Fases del proceso de demolición de un edificio
13.12.2022
Cuando se inicia una construcción, se deduce que su final siempre será una demolición, ya sea de forma total o parcial.
Se estima que el tiempo de vida de los edificios es de entre 50 y 100 años, según el Código Técnico de la Edificación. Debido a esta limitación temporal, la exigencia de renovación en la construcción es elevada, pues se requiere actualizar los procesos constructivos para que las demoliciones reduzcan el impacto al medio ambiente y garanticen la seguridad en el trabajo, para evitar riesgos de accidentes.
En el siguiente artículo hablamos de este complejo proceso, y de cómo realizarlo para asegurar la seguridad de los trabajadores, las personas y los edificios colindantes, los métodos más comunes y las precauciones a adoptar.
¿Por qué se realizan las demoliciones?
Como ya hemos comentado, el proceso de demolición requiere de unos estrictos pasos a seguir para que sea seguro. Este tipo de prácticas se realizan de forma asidua en España debido a la situación del sector, con volúmenes elevados de obras, todas ellas con una vida limitada.
Algunos ejemplos de por qué se decide demoler un edificio son:
- El edificio ha dejado de cumplir su función.
- El avance tecnológico y humano requiere otro tipo de construcción.
Métodos de demolición
Antes de saber cuáles son los tipos de demolición en obra, la elección de uno u otro depende de circunstancias como el entorno donde se va a producir, el material que se pretende demoler, el tipo de residuos que se van a generar, y su correlación con otras edificaciones a las que pueda afectar.
Tradicional o manual
Este tipo de demolición se elige cuando se trata de una obra que requiere medios manuales o mano de obra especializada. Pueden ser demoliciones totales o parciales, con técnicas tradicionales, en las que se conservan algunos elementos que no precisan de maquinaria pesada.
Son recomendables cuando es necesario trabajar con precisión o las circunstancias del edificio u obra a demoler lo requieren.
Este tipo de demoliciones pueden suponer un riesgo grave si no se realizan siguiendo las medidas de seguridad imprescindibles. Por ello, es vital que los trabajadores encargados del trabajo cuenten con la formación en prevención de riesgos laborales específica, además de capacitación para el manejo de maquinaria, también usada de pequeño peso en este tipo de demolición para tareas de desmontaje, transporte de materiales, etc.
Mecánica
A diferencia de la anterior, este tipo de demolición emplea maquinaria pesada, no medios manuales, que permitan empujar, fragmentar o arrastrar los elementos, con palas, excavadoras, robots, bolas de demolición, camiones volcadores, etc.
En las demoliciones a gran escala existe un riesgo más grande para el personal, al que no se permite estar presente. La función de los trabajadores en este caso es manejar las máquinas, los cuales precisan una alta especialización.
Por desgracia, es habitual que no se respete la formación en prevención de riesgos laborales a la hora de elegir un operario encargado de una máquina, lo cual es altamente peligroso y, por supuesto, va en contra de la normativa.
Es más ágil que la anterior, por la velocidad de acción. Sin embargo, el despliegue de medios es mayor y requiere más preparación para garantizar la seguridad de la operación.
Siniestros o desguace industrial
Se emplean para poner fuera de servicio las estructuras, o cuando hay peligro de derrumbe, o si se ha producido un accidente.
A diferencia de las anteriores, se debe elaborar un plan previo que tenga en cuenta la instalación o estructura, los residuos que se van a generar y su posible contaminación, la finalización de la actividad industrial, y/o la recuperación de los elementos que tengan valor.
También entran en este tipo de demolición las labores de desguace industrial, que requieren mano de obra para las funciones con maquinaria portadora.
Es un método seguro si se realiza de forma correcta, y suele ser rentable económicamente, ya que se “reciclan” algunos materiales.
Con explosivos
Como su propio nombre indica, este tipo de demolición implica la detonación de cargas explosivas, y suele ser la más espectacular. ¿Quién no recuerda haber visto algún vídeo sobre este tipo de demolición?
A continuación, te mostramos en vídeo la demolición mediante explosivos del puente Tappan Zee sobre el río Hudson, en Nueva York:
Los explosivos se colocan de forma estratégica para que la demolición sea controlada y segura, y pueden ser de diferentes tipos. Se emplea en construcciones de altura, y se tiene muy en cuenta el entorno, por el polvo, ruido y escombros que pueda generar.
La forma en la que cae el edificio, también varía dependiendo del tipo de construcción: caída sobre sí mismo, hacia un lateral, etc.
Como en el resto de tipos de demolición, requiere una fase previa de planificación, y una fase posterior para el tratamiento de los residuos, con métodos tanto mecánicos como manuales.
Pasos del procedimiento de demolición
Primera fase
Se trata del momento previo a la demolición, en el que se deben tener en cuenta todos los elementos que están presentes, para retirar los que sean necesarios, como maderas, muebles, plásticos, vidrios, dobles techos… O algunos peligrosos como los que contengan amianto, un material altamente peligroso por su tóxica composición con graves consecuencias sobre las personas y el medio ambiente si no se manipula correctamente.
Para ello, la empresa encargada del proyecto de demolición deberá seguir un estricto protocolo para realizar el trabajo de forma segura.
Posteriormente, se desmantelan y reciclan los residuos, de acuerdo a su naturaleza.
Segunda fase
En este punto, se debe preparar la zona de la demolición, comprobar los espacios del edificio para descartar la existencia de elementos tóxicos, y colocar señales que avisen del trabajo.
Se retiran los materiales fijos, como carpinterías y sanitarios, fontanería, instalaciones, falsos techos, etc. Y se controla el polvo generado, regando los escombros.
Posteriormente, la selección, clasificación y reciclaje de los materiales es esencial para un buen trabajo.
Tercera fase
Una vez se ha demolido el edificio, se procede a actuar sobre el espacio en sí, para recuperarlo de forma que se pueda trabajar en una nueva construcción.
En este paso se llevan a cabo tareas de limpieza y reacondicionamiento, como rellenar el terreno, y desmontar elementos auxiliares como el vallado.
Lo ideal es hacerlo de forma ágil para ganar tiempo en su próxima reutilización, y, por supuesto, hacerlo bajo unas medidas que garanticen las buenas condiciones y la seguridad del terreno para volver a construir en él.
Riesgos y medidas de seguridad en el proceso de demolición
Sea cual sea el método seguido en el proceso de demolición, es importante tomar medidas de seguridad para evitar accidentes y/o minimizar los riesgos asociados a este trabajo.
Riesgos
Por desgracia, se producen accidentes relacionados con el proceso de la demolición. Entre los riesgos más frecuentes se encuentran: fracturas, exposición a elementos tóxicos, caídas a distinto o igual nivel, atrapamientos, golpes de todo tipo de elementos en cualquier parte del cuerpo, desplomes, caídas de objetos, etc.
Medidas de seguridad
Y, de la mano de los riesgos, debemos mencionar las medidas preventivas de seguridad todas ellas de imprescindible aplicación para reducirlos al máximo. Ejemplo de ellas son el equipo de protección individual, los avisos en la zona de trabajo o la realización de un estudio previo, entre otras.
En resumen, la prevención en riesgos laborales se aplica a todos los ámbitos del sector de la construcción, incluidas las demoliciones de edificios. Por tanto, es imprescindible contar con uno o varios cursos específicos en PRL, dependiendo de la disciplina. En nuestra escuela, Formación Prevención, podrás elegir entre una variada oferta de cursos PRL por horas.
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¡Nos leemos en el próximo artículo!
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