persona padeciendo fibromialgia en el lugar de trabajo

¿Las personas con fibromialgia pueden trabajar? Derechos, opciones y adaptaciones

05.07.2025

Índice de contenidos:

  1. ¿Qué es la fibromialgia y cómo afecta al entorno laboral?
  2. ¿Se puede trabajar con fibromialgia?
  3. Adaptaciones laborales para personas con fibromialgia
  4. Fibromialgia e incapacidad laboral
  5. Discapacidad por fibromialgia y nuevo baremo de valoración
  6. Ayudas disponibles para personas con fibromialgia
  7. Trabajar con fibromialgia es posible con los apoyos adecuados

La fibromialgia es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque no es visible, sus efectos pueden ser profundamente incapacitantes para quienes la padecen. Dolor muscular generalizado, fatiga extrema, dificultades cognitivas y problemas de sueño son algunos de los síntomas que interfieren en el día a día, especialmente en el ámbito laboral. 

Por eso, muchas personas se preguntan si es posible trabajar con fibromialgia y, en caso afirmativo, bajo qué condiciones, derechos y apoyos. Este artículo ofrece una guía clara y comprensiva desde un enfoque práctico, legal y humano.

¿Qué es la fibromialgia y cómo afecta al entorno laboral?

Principales síntomas que interfieren con el trabajo

La fibromialgia se manifiesta con síntomas como dolor generalizado, fatiga persistente, rigidez muscular, alteraciones del sueño, trastornos del estado de ánimo y problemas de concentración. Estas molestias pueden dificultar notablemente la jornada laboral, ya que influyen en la capacidad física, cognitiva y emocional del trabajador o trabajadora. A esto se suma la naturaleza fluctuante de los síntomas, que pueden variar de un día para otro, dificultando la planificación de tareas o el cumplimiento de objetivos laborales.

Diagnóstico y grados de fibromialgia reconocidos

El diagnóstico de la fibromialgia se basa en la valoración clínica por parte del reumatólogo, ya que no existe una prueba específica. Se utilizan criterios como la presencia de dolor en al menos 11 de 18 puntos sensibles y la duración de los síntomas durante al menos tres meses. El reconocimiento del grado de afectación depende de la intensidad de los síntomas y del impacto en la vida diaria, y es un factor clave para solicitar adaptaciones y optar a ayudas o pensiones.

¿Se puede trabajar con fibromialgia?

Sí, se puede trabajar con fibromialgia, aunque depende de diversos factores: el tipo de trabajo, la gravedad de los síntomas, el nivel de apoyo en el entorno laboral y las estrategias personales de afrontamiento. 

trabajador con fibromialgia

Ejemplos de trabajos compatibles con fibromialgia

Existen empleos más adecuados para personas con fibromialgia, especialmente aquellos que permiten mayor autonomía y un entorno físico no exigente. Algunos ejemplos son el trabajo administrativo, la atención al cliente en remoto, la edición de contenidos, la docencia online, el diseño gráfico o la asistencia virtual. 

Estos puestos ofrecen la posibilidad de organizar el tiempo y realizar pausas frecuentes, algo fundamental para quienes deben gestionar los brotes de dolor o fatiga. No obstante, cada caso es diferente, y hay personas que afirman: “tengo fibromialgia y trabajo de pie”, lo cual requiere aún más medidas de apoyo y autocuidado.

Adaptaciones laborales para personas con fibromialgia

Teletrabajo y flexibilidad horaria

El teletrabajo es una de las adaptaciones más recomendadas para personas con fibromialgia, ya que reduce el estrés asociado al transporte, permite una mayor personalización del entorno y facilita la autorregulación de descansos. Además, la flexibilidad horaria ayuda a gestionar mejor los picos de dolor y fatiga, permitiendo adaptar la jornada según el estado físico y mental del día.

Cambios en el puesto y entorno de trabajo

Es posible solicitar cambios en las tareas asignadas o en el mobiliario, como sillas ergonómicas, escritorios regulables o dispositivos que reduzcan la carga física. También se pueden implementar pausas programadas, reducción de jornada, rotación de tareas o traslado a espacios con menos estímulos si existe hipersensibilidad sensorial. Estas medidas pueden mejorar la productividad y la salud de la persona con fibromialgia, sin afectar negativamente el rendimiento general de la empresa.

Comunicación efectiva con la empresa

Una comunicación abierta y empática con la empresa es clave. Informar al departamento de recursos humanos y al servicio de prevención de riesgos laborales facilita la implementación de medidas adecuadas. Explicar con claridad las limitaciones y necesidades permite construir un entorno laboral más comprensivo, en el que se respete el derecho a trabajar en condiciones dignas y adaptadas.

Fibromialgia e incapacidad laboral

trabajador con dolor por fibromialgia

Incapacidad permanente total o absoluta

Cuando los síntomas son tan incapacitantes que impiden desarrollar cualquier actividad profesional, se puede valorar la solicitud de una incapacidad permanente. Esta puede ser total, si la persona no puede realizar su profesión habitual pero sí otras, o absoluta, si no puede trabajar en ningún puesto. La valoración depende del grado de afectación y debe acreditarse con informes médicos exhaustivos que reflejen la evolución y la gravedad del cuadro clínico.

Cómo solicitar una pensión por fibromialgia

Para acceder a una pensión, es necesario iniciar un expediente ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), presentando informes médicos actualizados, historial de tratamientos, pruebas complementarias y un informe funcional detallado. Muchas veces el proceso se judicializa, ya que los criterios son estrictos y requieren justificar que no existen alternativas laborales posibles. Contar con el asesoramiento de un abogado especializado o una asociación de pacientes puede ser de gran ayuda.

Discapacidad por fibromialgia y nuevo baremo de valoración

Grado de minusvalía y requisitos actuales

Con la entrada en vigor del nuevo baremo de discapacidad, la fibromialgia se valora de forma más completa, teniendo en cuenta aspectos físicos, cognitivos, emocionales y sociales. Este baremo permite reconocer un grado de discapacidad a partir del 33%, lo cual abre la puerta a numerosas ayudas, beneficios fiscales y políticas de integración laboral.

Diferencia entre discapacidad y pensión

Es importante distinguir entre discapacidad y pensión por incapacidad. La discapacidad reconoce una limitación funcional, pero no implica necesariamente que la persona no pueda trabajar. En cambio, la pensión se otorga cuando la capacidad laboral está gravemente comprometida. Se puede tener un grado de discapacidad sin estar incapacitado para trabajar, o tener reconocida una incapacidad sin haber solicitado oficialmente la discapacidad.

Cómo saber qué grado de fibromialgia tengo

Para conocer el grado de discapacidad reconocido, se debe solicitar una valoración al organismo correspondiente de la comunidad autónoma. Esta evaluación se realiza a través de un tribunal médico que examina el informe clínico y funcional del solicitante. El grado otorgado puede ser revisado en función de la evolución de la enfermedad y del impacto en la vida diaria.

Ayudas disponibles para personas con fibromialgia

Prestaciones económicas y sociales

Las personas con fibromialgia pueden solicitar distintas ayudas, como pensiones contributivas y no contributivas, prestaciones por incapacidad temporal o permanente, subsidios por desempleo con discapacidad, y bonificaciones fiscales. También existen programas autonómicos que incluyen ayudas para transporte adaptado, vivienda o asistencia domiciliaria.

Recursos de apoyo y orientación legal

Las asociaciones de pacientes desempeñan un papel fundamental al ofrecer acompañamiento emocional, asesoramiento jurídico y espacios de formación. Igualmente, muchos servicios municipales y autonómicos ofrecen orientación laboral y social adaptada. Contar con un entorno de apoyo es esencial para afrontar los desafíos que plantea esta enfermedad.

Trabajar con fibromialgia es posible con los apoyos adecuados

Aunque la fibromialgia supone un gran reto en el ámbito laboral, no significa el fin de la vida profesional. Con el diagnóstico adecuado, el conocimiento de los derechos laborales, las adaptaciones pertinentes y el acceso a los recursos sociales disponibles, muchas personas pueden mantener su empleo o reinventarse profesionalmente.

En Formación Prevención, creemos firmemente que la clave reside en edificar entornos laborales más empáticos, flexibles y humanos, capaces de reconocer la diversidad funcional e integrar el talento de todos. Es más, los trabajadores con estas patologías son candidatos idóneos para recibir una formación en prevención específica, fortaleciendo así su bienestar y rendimiento.