Los solados y alicatados son tareas que podemos encontrar en cualquier obra en construcción. Aunque entre ambos trabajos existen ciertas diferencias, las similitudes en objetivos hacen que podamos considerarlos dentro del mismo oficio. En este artículo nos adentraremos en ambos conceptos y aprenderemos sus peculiaridades y, por supuesto, expondremos algunos riesgos laborales que debemos evitar a la hora de dedicarnos a esta tarea.En cualquier proyecto que incluya este tipo de trabajos debemos tener en cuenta que, según el reglamento, deberá contar con un/a profesional especialista en esta labor. Por ese motivo, en Formación Prevención contamos con un curso PRL especializado en solados y alicatados homologado por la Fundación Laboral de la Construcción. Sin más dilación, empecemos a desgranar mejor estas tareas. Solados y alicatados: definición, similitudes y diferenciasPara poder entender a la perfección en qué consisten estos dos trabajos en construcción, primero debemos definirlos.El solado se define como la tarea de revestir un suelo con ladrillo, losa o piedra. Este concepto se utiliza tanto para labores de albañilería en interior, como exterior.El alicatado hace referencia a la labor de revestimiento de un suelo o pared con azulejo. Similitudes entre solado y alicatadoAmbos trabajos tienen el objetivo de recubrir un suelo o pared con materiales que funcionen como soporte o bien con materiales adhesivos. En cualquier caso, los materiales que se utilizan pertenecen al grupo que se conoce en construcción como “acabados” y suelen tener como resultado superficies limpias, impermeables y bien decoradas.Diferencias entre solado y alicatadoLa principal diferencia que marca una disciplina y la otra es que el solado hace referencia al pavimento horizontal y el alicatado se trabaja en superficies verticales y muros. Sin embargo, hay algunas diferencias adicionales que podemos observar: Los materiales pueden compartirse en unas tareas u otras, aunque a menudo se utilizan algunos específicos para cada trabajo. De hecho mientras que en los solados los materiales suelen ser más duraderos, en las paredes no es necesario que sean tan resistentes.La preparación del suelo y la pared para realizar estos trabajos suele ser similar, aunque puede mostrar diferencias. Mientras que en el solado la capa acostumbra a ser más gruesa, en el alicatado solemos encontrarla más fina para asegurar que el resultado quede totalmente liso.El sellado de los solados y alicatados puede presentar diferencias, especialmente si estamos hablando de trabajos que se realicen en interiores o exteriores. Introducción al solado y alicatadoA continuación, hacemos un rápido repaso de algunos factores básicos y para muchos no tan conocidos a tener en cuenta a la hora de solar y alicatar en una construcción. El alicatado (trabajo vertical) se realizará siempre en primer lugar. El motivo principal es que el alicatado deberá hacerse en base al suelo actual, estando perfectamente nivelado. En caso de que la reforma del espacio necesite únicamente un alicatado, podrá partirse del solado ya instalado previamente.Es imprescindible cerciorarse del adhesivo ideal a emplear, y esto solo podremos saberlo una vez conozcamos el material final que utilizaremos. Además, en función de si el material cerámico, gres, etc. deberemos aplicar una técnica de colocación u otra.Revisa la regulación actual para definir la medida de las juntas. Actualmente, la junta mínima para alicatados y solados de interior es de 1,5 mm, mientras que para exterior es de 3 mm. En ningún caso podremos realizar estas tareas sin dejar una junta.Prevención de riesgos laborales en solados y alicatadosComo en cualquier trabajo de construcción, hay riesgos asociados con estas dos tareas que deben tenerse en cuenta para garantizar la seguridad de toda la plantilla de trabajadores. Algunos de los principales riesgos laborales que encontramos son: Lesiones por caídas, especialmente en trabajos verticales de alicatados.Lesiones por manipulación de materiales pesados, entre las que más comúnmente encontramos accidentes relacionados con la espalda, los hombros o las manos. Lesiones por cortes o abrasiones, derivadas de un uso incorrecto de herramientas o bordes cortantes de los materiales.Exposición a productos químicos, como los materiales para incluir las bases, juntas o sellado del resultado.Consejos básicos PRL para solados y alicatadosPara llevar al mínimo exponente este tipo de accidentes, es imprescindible seguir unos consejos básicos PRL. Estas son algunas de las recomendaciones que te lanzamos desde Formación Prevención: Formación y capacitación. Es importante que cualquier trabajador/a que realice tareas relacionadas con solado y alicatado cuente con la formación mínima para trabajar de manera segura. Esto incluye conocimientos básicos de los equipos de protección personal y la identificación de los riesgos asociados a estos trabajos.Planificación y organización. Estas son dos claves que incluyen la evaluación de los riesgos antes de comenzar a trabajar, la implementación de medidas que controlen los posibles accidentes que puedan suceder y la asignación de tareas a cada profesional para que estén acordes a su experiencia laboral. Uso adecuado de los equipos y herramientas. Esto hace referencia a las herramientas tanto manuales como eléctricas y al uso correcto de equipos de protección individual como las gafas, los guantes o el casco de obra. Supervisión y seguimiento. O lo que es lo mismo, la existencia de un profesional que pueda asegurar que se están siguiendo todos los procedimientos con total rigor. Esperamos que este artículo te haya acercado al mundo de los solados y alicatados y te haya resuelto las dudas asociadas que pudieras tener. Si no fuera así, puedes contactar con nosotros y trataremos de resolver cualquier pregunta que tengas.¡Hasta la próxima!