12 cosas sobre cascos de obra que no sabías

12 cosas sobre cascos de obra que no sabías

05.12.2019

Artículo actualizado el 22 de diciembre de 2021.

Si usas casco de obra seguridad, debes saber algunas cosas, porque ni todos los cascos son iguales, ni tienen una vida infinita. Y sí, cada cierto tiempo hay que cambiarlos. En este artículo os indicamos las partes básicas y algunas cuestiones que nos surgen en obra: la caducidad, limpieza o cuando tendríamos que cambiarlo. Todo esto lo podrás aprender en el curso obligatorio de prevención de riesgos laborales relativo a tu oficio. 

Características que debe tener un casco de obra

12 cosas sobre cascos de obra que no sabías

1. Norma que los regula.

Aquí solo tienes que saber una cosa: la norma reguladora EN 397:2012.
Por lo general, este código suele estar en el interior del casco de obra o en la visera. Es importante que lo revises y te asegures de que cumple todos los requisitos.

2. Composición del casco de obra

  • Instrucciones: aunque parezca obvio, todos los EPI tienen unas instrucciones de uso.
  • Armazón:
    • Casquete: forma externa del casco, es la que recibe los impactos.
    • Visera: prolongación del casquete que protege la cara y los ojos
    • Ala: sujeta el arnés
  • Arnés:
    • Banda de contorno de cabeza: se ajusta a la cabeza
    • Banda de nuca: fijación para ajustar la banda de contorno a la cabeza.
    • Barboquejo: para trabajos en altura, evita que el casco se nos caiga de la cabeza.

12 cosas sobre cascos de obra que no sabías

3. Indicaciones que tiene el casco en la visera.

  • Fecha de fabricación: esta fecha viene marcada en relieve en la visera o en el interior del casco.
  • Fabricante y modelo: marca y modelo del fabricante.
  • Normativa que cumple: ten en cuenta que la EN 397:2012 es la normativa más común.
  • Marcado CE: esto quiere decir que cumple con la legislación obligatoria en materia de requisitos esenciales.
  • Composición del casco: por lo general HDPE (polietileno de alta densidad).

4. Condiciones a cumplir del casco de obra, es decir, lo que indica la norma y qué deben cumplir los fabricantes.

  • Absorción de impactos.
  • Desviar los golpes al tener una superficie lisa y redonda.
  • Disipar y dispersar la energía del impacto para evitar lesiones a craneales o cervicales.

Para que sea efectivo el casco, se deberá respetar la separación entre el arnés y el casquete. Es decir, la cabeza NUNCA deberá tocar el casquete. 

12 cosas sobre cascos de obra que no sabías

Así es cómo se indica la fecha de caducidad en el casco.

5. Caducidad del casco de obra

La marca el fabricante, pero tenemos una indicación en el casco de obra que nos ayudará a saber cuándo caduca. La fecha de caducidad viene señalada en una marca en el interior de la visera o del casquete como se muestra en la imagen. No debe confundirse con la fecha de compra del casco, ya que puede haber estado almacenado durante un largo periodo de tiempo.

6. Cuándo desechar el casco de seguridad.

La causa fundamental de envejecimiento del casco es la exposición a la luz ultravioleta, es decir, la luz del Sol. Los rayos UV provocan un envejecimiento y deterioro del material del casco. Esto puede resultar en una disminución de la resistencia a golpes.

  • En caso de que el casco haya sufrido golpes o haya sido maltratado.
  • En caso de caída desde altura.

La vida útil del casco suele ser de 2 años, aproximadamente. En caso de usarse esporádicamente, la vida útil del casco puede ampliarse hasta 4 años en condiciones de conservación óptimas. Ambos periodos a contar desde la fecha de fabricación del casco, nunca desde la fecha de adquisición. Por eso cuando vayas comprar el casco, echa un vistazo a la fecha de fabricación.

7. Materiales de los que están compuestos los cascos.

Os indicamos dos, pero hay muchos materiales.

  • Los fabricados con polietileno, polipropileno o ABS, en condiciones normales, se alteran muy lentamente. Sin embargo, tienden a perder la resistencia mecánica por efecto del calor, el frío y la exposición al sol o a fuentes intensas de radiación ultravioleta (UV).
  • Otros materiales pueden ser policarbonato con fibra de vidrio o poliéster.

8. Peso del casco de seguridad

El peso del casco de obra varia en función de cada fabricante. Este puede variar desde los 250 g hasta los 350 g.

 

9. Cascos ventilados

Los cascos ventilados llevan perforaciones para evitar el exceso de calor. Sin embargo debes saber que si son ventilados, no tienen protección eléctrica.

 

10. Protección descargas eléctricas

En caso de que un casco tenga protección eléctrica, deberá tener un marcado en el interior con el voltaje que soporta. Por lo general un casco estándar soporta unos 440 v.

 

11. Temperatura de uso

La temperatura en el lugar de trabajo determinará la adquisición del casco. En condiciones normales, un casco estándar soporta temperaturas entre -10ºC y 50ºC. Por encima o por debajo, existe riesgo de que el casco se resquebraje. Sin embargo debes saber que, en condiciones excesivas de trabajo, existen cascos que resisten temperaturas muy extremas.

  • Cascos resistentes a muy baja temperatura (-20 ºC ó -30 ºC).
  • Cascos resistentes a altas temperaturas (+150 ºC).

En caso de que trabajes en metalurgia, existen cascos resistentes a salpicaduras de metal fundido.

12. Limpieza del casco de seguridad

Cada casco de seguridad es de uso personal, por cuestiones de higiene. La banda de contorno de cabeza suele llevar tela sudadera para evitar que caiga el sudor en la cara; de ahí que el uso sea personal.

Si eres de los que personaliza sus EPI, te recomendamos que en este caso no lo hagas. No pintes el casco ni pegues pegatinas. Se han dado casos en los que las inspecciones obligan a que desechéis el casco debido a que ciertas pinturas o adhesivos pueden ser agresivos para el material del casco y restarle resistencia.

Ya tienes toda la información necesaria para conocer el estado de tu casco y hacer la elección más inteligente a la hora de adquirir uno. ¿Te queda alguna duda pendiente? Recuerda que podemos hablar a través de nuestra página de contacto.

¡Nos leemos en el próximo post!