05.12.2019
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Artículo actualizado el 22 de diciembre de 2021.Si usas casco de obra seguridad, debes saber algunas cosas, porque ni todos los cascos son iguales, ni tienen una vida infinita. Y sí, cada cierto tiempo hay que cambiarlos. En este artículo os indicamos las partes básicas y algunas cuestiones que nos surgen en obra: la caducidad, limpieza o cuando tendríamos que cambiarlo. Todo esto lo podrás aprender en el curso obligatorio de prevención de riesgos laborales relativo a tu oficio.
Aquí solo tienes que saber una cosa: la norma reguladora EN 397:2012.Por lo general, este código suele estar en el interior del casco de obra o en la visera. Es importante que lo revises y te asegures de que cumple todos los requisitos.
Para que sea efectivo el casco, se deberá respetar la separación entre el arnés y el casquete. Es decir, la cabeza NUNCA deberá tocar el casquete.
Así es cómo se indica la fecha de caducidad en el casco.
La marca el fabricante, pero tenemos una indicación en el casco de obra que nos ayudará a saber cuándo caduca. La fecha de caducidad viene señalada en una marca en el interior de la visera o del casquete como se muestra en la imagen. No debe confundirse con la fecha de compra del casco, ya que puede haber estado almacenado durante un largo periodo de tiempo.
La causa fundamental de envejecimiento del casco es la exposición a la luz ultravioleta, es decir, la luz del Sol. Los rayos UV provocan un envejecimiento y deterioro del material del casco. Esto puede resultar en una disminución de la resistencia a golpes.
La vida útil del casco suele ser de 2 años, aproximadamente. En caso de usarse esporádicamente, la vida útil del casco puede ampliarse hasta 4 años en condiciones de conservación óptimas. Ambos periodos a contar desde la fecha de fabricación del casco, nunca desde la fecha de adquisición. Por eso cuando vayas comprar el casco, echa un vistazo a la fecha de fabricación.
Os indicamos dos, pero hay muchos materiales.
El peso del casco de obra varia en función de cada fabricante. Este puede variar desde los 250 g hasta los 350 g.
Los cascos ventilados llevan perforaciones para evitar el exceso de calor. Sin embargo debes saber que si son ventilados, no tienen protección eléctrica.
Los cascos de obra también protegen de riesgos eléctricos, especialmente en trabajos con maquinaria eléctrica. En ese caso, deberá tener un marcado en el interior con el voltaje que soporta. Por lo general un casco estándar soporta unos 440 v.
La temperatura en el lugar de trabajo determinará la adquisición del casco. En condiciones normales, un casco estándar soporta temperaturas entre -10ºC y 50ºC. Por encima o por debajo, existe riesgo de que el casco se resquebraje. Sin embargo debes saber que, en condiciones excesivas de trabajo, existen cascos que resisten temperaturas muy extremas.
En caso de que trabajes en metalurgia, existen cascos resistentes a salpicaduras de metal fundido.
Cada casco de seguridad es de uso personal, por cuestiones de higiene. La banda de contorno de cabeza suele llevar tela sudadera para evitar que caiga el sudor en la cara; de ahí que el uso sea personal.
Si eres de los que personaliza sus EPI, te recomendamos que en este caso no lo hagas. No pintes el casco ni pegues pegatinas. Se han dado casos en los que las inspecciones obligan a que desechéis el casco debido a que ciertas pinturas o adhesivos pueden ser agresivos para el material del casco y restarle resistencia.
Ya tienes toda la información necesaria para conocer el estado de tu casco y hacer la elección más inteligente a la hora de adquirir uno. ¿Te queda alguna duda pendiente? Recuerda que podemos hablar a través de nuestra página de contacto.
¡Nos leemos en el próximo post!
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