Mantenimiento eléctrico industrial
10.07.2024
En el ámbito industrial, el mantenimiento eléctrico es una de las tareas más críticas y delicadas. El motivo es la alta implicación de riesgos que conllevan y la necesidad de garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de las instalaciones. En Formación Prevención, entendemos la importancia de una correcta prevención de riesgos laborales (PRL) y de la implementación de protocolos de seguridad adecuados.
En este artículo, nos adentraremos en las mejores prácticas y algunas recomendaciones que te darán las claves para llevar a cabo un mantenimiento eléctrico industrial seguro y eficiente.
Importancia del mantenimiento eléctrico industrial
El mantenimiento eléctrico industrial no solo garantiza el correcto funcionamiento de los equipos y maquinarias, sino que también previene accidentes laborales, interrupciones de producción y fallos que podrían tener consecuencias muy graves. La prevención de riesgos laborales en este contexto es esencial para proteger la integridad tanto de los operarios, como de las propias instalaciones en las que estemos trabajando.
Identificación de riesgos eléctricos
Antes de comenzar cualquier tarea de mantenimiento eléctrico, es crucial que un especialista formado en PRL identifique y evalúe los riesgos asociados a estos trabajos.
Los principales riesgos incluyen:
- Electrocución: Puede ocurrir por contacto directo o indirecto con partes que tengan activa la corriente.
- Incendios y explosiones: Causados por cortocircuitos, sobrecargas o por la presencia de materiales inflamables que no estén correctamente almacenadas.
- Quemaduras: Tanto eléctricas como térmicas, causadas por múltiples factores, como pueden ser arcos eléctricos o equipos sobrecalentados, entre otros.
- Caídas y golpes: Originados por el uso de herramientas eléctricas o trabajos en altura.
Protocolos de seguridad en el mantenimiento eléctrico
Para minimizar los riesgos en este sector laboral, se deben seguir una serie de protocolos y medidas de seguridad rigurosas. Dependiendo de la empresa, tipo de tareas y número de trabajadores estos puntos clave pueden cambiar. Sin embargo, aquí te exponemos varias claves a tener en cuenta sea cual sea el escenario en el que estés:
1. Formación y capacitación
Es fundamental que todos los operarios y técnicos reciban formación adecuada en prevención de riesgos eléctricos. En Formación Prevención, ofrecemos cursos especializados en PRL y TELCO, que incluyen más específicamente la capacitación en el uso seguro de equipos eléctricos, identificación de riesgos y primeros auxilios. Echa un vistazo si te interesa porque está diseñado para que, en solo 6 horas, cualquier persona cuente con los conocimientos necesarios para llevar a cabo este tipo de trabajos con mayores garantías de seguridad.
2. Evaluación de riesgos
Antes de realizar cualquier intervención, se debe realizar una evaluación exhaustiva de riesgos. Esto incluye:
- Inspección visual, que conste de un repaso para identificiar cables deteriorados, conexiones sueltas y/o algún signo claro de sobrecalentamiento.
- Medición y pruebas, que consistan en utilizar equipos que verifiquen el estado de los circuitos y la correcta conexión a tierra.
3. Desenergización, bloqueo y señalización
Antes de iniciar cualquier trabajo, es imprescindible que el equipo esté desenergizado. Esto quiere decir que, antes de realizar las tareas de mantenimiento o inspección, todos los equipos deben tener cortado el suministro eléctrico para poder evitar accidentes como las electrocuciones.
Tras esta comprobación, es fundamental que el equipo se bloquee y se señalice. De esta manera evitamos incidentes adicionales propios de la falta de comunicación entre trabajadores del equipo.
4. Uso de equipos de protección individual (EPI)
Los técnicos deben utilizar equipos de protección adecuados, como guantes aislantes, gafas de seguridad, cascos y ropa ignífuga. El uso de estos EPIs es crucial para prevenir lesiones graves en caso de contacto accidental con electricidad. En este sentido, es muy importante que el empleador facilite a los trabajadores estos equipos de trabajo.
5. Herramientas aisladas y equipos de medición
Las herramientas utilizadas deben estar adecuadamente aisladas y certificadas para trabajos eléctricos. Algunas de las herramientas más utilizadas en trabajos de riesgo eléctrico son:
- Destornilladores, alicates y pinzas aisladas con un material específico que previene el paso de la corriente eléctrica evitando descargas y accidentes inesperados.
- Detectores de voltaje sin contacto, perfectos para poder detectar presencia de voltaje sin necesidad de establecer un contacto físico directo.
- Pinzas amperimétricas, una herramienta clave para medir la corriente eléctrica sin necesidad de interrumpir el circuito.
En este sentido, es fundamental que utilicemos equipos de medición de alta precisión y correctamente calibrados para garantizar lecturas fiables.
Buenas prácticas en el mantenimiento eléctrico
Trabajar en el mantenimiento eléctrico industrial es todo un reto, y por ello la organización y las prácticas responsables son clave para alcanzar el éxito. Estas son las tres claves a tener en cuenta para evitar riesgos laborales innecesarios:
1. Planíficate y reúne la documentación necesaria
Cada tarea de mantenimiento eléctrico debe estar cuidadosamente planificada y documentada según la normativa. Esto incluye, entre otras cosas, tener a mano dos documentos clave:
- Un plan de trabajo que detalle cada paso del proceso, los recursos necesarios y los responsables de cada tarea.
- Un historial de mantenimiento en el que aparezcan los registros detallados de todas las intervenciones realizadas en los equipos eléctricos.
2. Realiza inspecciones con regularidad
Como decíamos anteriormente en este mismo artículo, este paso de chequeo es clave para detectar posibles fallos antes de que se conviertan en problemas graves. Estas inspecciones deben incluir:
- Revisión de las conexiones, para verificar que son firmes y que no cuentan con signos de corrosión.
- Pruebas de funcionalidad, que incluye garantizar que todos los componentes funcionen con normalidad mientras soportan carga eléctrica.
3. Actualiza los equipos eléctricos
La tecnología avanza rápidamente, y los equipos eléctricos deben estar actualizados para cumplir con los estándares de seguridad actuales como puede ser con la instalación de sistemas de interruptores diferenciales y protecciones contra sobrecarga, entre otros.
Primeros auxilios en caso de accidente eléctrico
A pesar de todas las medidas de prevención, en Formación Prevención sabemos que los accidentes pueden ocurrir. Es vital que los técnicos estén capacitados en primeros auxilios para actuar rápidamente en caso de emergencia. Aunque para ello se necesita un curso espeializado, las acciones más inmediatas a tener en cuenta son las siguientes:
- Cortar la energía, lo que incluye desenergizar la instalación afectada de inmediato siempre que sea posible.
- Evaluar la situación, verificar el estado del accidentado y garantizando la seguridad del entorno antes de actuar.
- Aplicar primeros auxilios, es decir, realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) si fuera necesario y tratar quemaduras.
- Solicitar ayuda médica, llamando siempre a los servicios de emergencia lo antes posible.
En definitiva, el mantenimiento eléctrico industrial es una tarea que implica altos riesgos, pero con la correcta implementación de medidas de prevención y protocolos de seguridad, es posible minimizar estos riesgos y garantizar un entorno de trabajo seguro. En Formación Prevención, nos especializamos en la formación de profesionales capacitados en PRL, proporcionando las herramientas y conocimientos necesarios para llevar a cabo un mantenimiento eléctrico industrial seguro y eficiente.
Si quieres saber más sobre nuestros cursos y cómo podemos ayudarte a mejorar la seguridad en tu empresa, contáctanos y descubre cómo podemos ser tu aliado en prevención de riesgos laborales.
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